Juan Rulfo en la frontera

Siempre hay una frontera, pero en la obra de Rulfo es una línea tenue que se corrompe todo el tiempo: los vivos la atraviesan, los muertos la atraviesan, y casi todos la habitan, como un espacio blando del mundo, como un mundo de espectros proyectado eternamente sobre las calles y los desiertos. El pecado, de padres e hijos, de hermanos y tíos, tiene la viscosa forma de ese límite, que seduce y condena.

Fragmento de “Rulfo en la frontera”, que se publicó en el portal de la librería Escaramuza. Se puede acceder al texto completo haciendo clic en la cita.

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